La Muda

Como payaso sin gracia,
ante un público sordo y ciego,
voy instruyendo a la magia,
del oscuro y triste miedo.

Pena de la masa gris, sorda de escuchar silencios
incesante parloteo entre mente y pensamiento.
Me duele cada musculo, cada tendón, cada hueso,
de caminar por un sucio mar de dudas y excrementos.
Se muere la voz en off, garganta de carne y viento,
enferma está de callar oraciones y lamentos.
Me desbordo por las venas avenidas de mis versos,
causando embolias y muerte a los tejidos ya muertos.
Solo sé si sigo vivo si tus ojos no me han muerto,
debes de ser la testigo de mi propio alumbramiento.
Me aburro de los insultos,
rabia son de un mal te quiero,
si me quieres no te insultes,
solo obtendrás no te quieros.
Me avergüenzan las sonrisas de esas bocazas leídas,
que sonríen, si estás mueres y si estás vives, no rías.
Me descompongo en espejos plateados de tu mar,
mil cachitos de hojarasca y en tus besos navegar.
Me quejo por desquejarme de la queja que es acento,
inventando consonantes, luz sacando brillo al viento.
Me restauro rebozando calamares en su tinta
y sonetos,
en la nevera de mi alma, hoy,
no existen los amores frescos.
Me recojo en tu regazo de espinas bien afiladas,
sangrando voces oscuras suplicando una emoción.
Navegando en bergantín por la mar de tus adentros,
persiguiendo a mi delfín va tu risa
y a tus ojos van mis besos,
para morir en tu centro hasta que me salgar púas
reventándome por dentro,
para convertirme luego
en el gusano de la seda que siempre quisiste tener,
en la caja de madera de tu sexo y al revés.

SILENCIO,

pararon los pensamientos
y los sueños se rompieron,
ya se difumina el miedo,
y en mi traje de madera dejo que se enfríe el tiempo.
Condevolney2009
Fotos: Obra de Chillida y gracias a mi Maestro Benedetti