Poema Cubista

Eneágono del alma,
hexágono que tienes
el corazón de triángulo,
que te crezcan decágonos
en el vientre geométrico
que engendra tus segmentos.
Poliedro del espacio,
que tus caras se alisten
al ejercito cóncavo,
que arista a arista rige
al gran icosaedro
cual sólido platónico.
Tetraedro truncado,
siendo poliedro menor
parido del octágono,
se te viven los vértices
cual si fueran tiroides
del sólido de Arquímedes
Moriángano silvestre,
conviértete en miriágono
diez mil veces más fuerte,
para llegar a megágono
hay que ser cero ausente
en un mar de polígonos.
Condevolney2011©

7 elucubraciones
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Vaya tu recurso geométrico que encantó!!
Brillante
Al regresar, qué bueno es hallar tanto dicho y tanto por entrever en lo que se dice, Conde. Me gusta reencontrarme con lo que expresas y con las caras geométricas de una poesía en que la metafísica se adhiere a las líneas que conforman vértices... La exacto en la vida es así de simple. Abrazo circular.
Es genial volver y ver que los de siempre siguen asi de productivos.
Besos desde mi nube circular!
Geometría pura, yo como nube; prefiero que no haya aristas, aunque siempre se pueden erosionar con el viento.
Una alegría poder visitarte de nuevo!
Genial acrobacia geometricamente poética, me gustó!
Saludos
Santiago
www.elserafodelplata.blogspot.com
Realmente muy buen poema para todos los que amamos los poliedros.
Publicar un comentario
<< AL PRINCIPIO