Soledaddddd

Soledad,
será que realmente eras mi sino, aunque te obvié durante tanto tiempo.
Cuántas tardes el gusanillo de la falsa razón me susurraba al oído:
No tienes razón para amargarte,
sal a la calle,
busca lo que te falta,
aquello que por la noche te levanta sobresaltado y sin motivo,
como si te faltara aire en el pecho al ir entrando en el sueño,
ese relámpago azul eléctrico que te atraviesa la cabeza cuando comienzas a descansar
y te impide pegar ojo durante la noche.
He de ser sincero,
Lo prefiero mil veces a la vida a la que nos hemos condenado.
No puedo más,
lo siento, pero no puedo más,
lo hemos intentado pero no estamos capacitados para ayudarnos.
Nuestro presente es gris como la ceniza.