Preludio de Diana i la Lluna

Un encefalograma me raya la sesera
una radiografía desangra el esternón
las biopsias me muerden las desdichas
y un cataplasma alimenta a un fiel habón
hoy los amigos me tienen escaldado
las ranas sirven un vino amargo con sifón
bellas mujeres me invitan a probarlo
sentado en este verso, les he dicho que no
todos me llaman Conde, será una coincidencia
el gran desfile ante mi féretro amarillo ya pasó,
a veces Groucho me presta su inmanencia
siempre me escondo donde no me encuentre dios
cuando penetro en esa piel, no sé cómo salir
como en un cuento de esos, que nunca tiene fin.
Condevolney2010 ©
